La Filosofia y el Programa Gestión de las Transformaciones Sociales (MOST) de la UNESCO | | Imprimir | |
Manuel E. Bernales Alvarado** La UNESCO tiene una antigua tradición de promoción de la filosofía, el filosofar, el aprendizaje y la enseñanza de ella especialmente en diálogo con las ciencias sociales y humanas, a través de temas clave para la humanidad, así como para regiones y grupos sociales priorizados por las políticas de la Organización. Estos antecedentes se remontan al período de la Primera Postguerra Mundial, años de la Sociedad de las Naciones, en cuyo marco se creó la Comisión Internacional de Cooperación Intelectual, el 4 de enero de 1922, como Organo Consultivo del Consejo de la Sociedad de las Naciones, la misma que en su primera reunión en noviembre de 1920, discutió la necesidad de fomentar la cooperación intelectual junto a la política entre los Estados Parte. El 24 de setiembre de 1924 el gobierno de Francia plantea la creación del Instituto Internacional de Cooperación Intelectual. La Sociedad de las Naciones, Roma diciembre de 1924, estableció la creación del Instituto y su sede en París. Este fue inaugurado el 16 de enero de 1926. Se instituyeron acciones en lo que hoy son los cinco dominios de acción de la UNESCO y se crearon las Comisiones Nacionales de Cooperación Intelectual a partir de enero de 1923. Las Comisiones Nacionales eran 30 en 1928 y llegaron a 49 en 1938. En 1927 la Comisión Internacional de Cooperación Intelectual sugirió que las Comisiones Nacionales deberían representar “todas las actividades intelectuales notables de sus países” y “enviar uno o varios delegados a reuniones que pudieran asegurar una mejor coordinación de los esfuerzos”. “Cuando la UNESCO heredó la obra realizada encontró un avance considerable en esta tarea de carácter internacional, que sirvió de base muy cimentada para su programa inicial” (tomado de “Historia de la UNESCO”. Fernando Valderrama. 2ª. Edición revisada. Obras de referencia de la UNESCO. Ediciones UNESCO. 1995, París). Desde aquel entonces se asume que la filosofía sintetiza los procesos históricos sociales que caracterizan un período o bien momentos de transición entre ellos o lo que se denomina cambios de época en una perspectiva de larga duración. También la filosofía está incorporada explícita o implícitamente en el razonamiento anticipatorio o prospectivo. Algunas veces, se han sistematizado los parámetros axiológicos y éticos que permiten completar los conocimientos o saberes sobre determinados objetos de estudio acerca de los cuales, en dichas perspectivas de futuro, se formulan juicios de valor que a su vez son inseparables de las vigencias sociales o criterios de época así como, a veces, de prenotandos o de la ideología, es decir, del conjunto de ideas y creencias que expresa la conciencia social de un grupo (en el sentido que Calvez y Cuvillier dan a estos términos y expresiones). Desde 1999 la contribución de la filosofía, junto con el Programa de Etica, ha sido esencial para la comprensión, aplicación y reflexión del Programa de Cultura de Paz y del Programa sobre Seguridad, denominado Seguridad Humana o Seguridad en Democracia. También está relacionada con los fundamentos epistemológicos del Programa Gestión de las Transformaciones Sociales (MOST, por sus siglas en inglés), que es el único programa de ciencias sociales aplicadas de la UNESCO. Desde que se estableció como eje transversal la Superación de la Pobreza, no sólo su alivio, la filosofía cumple un papel fundamental en la conceptuación de la problemática y en la formulación de criterios para superarla. Es más, la concepción de que la pobreza constituye una violación de los derechos humanos y que demanda una acción no sólo ética sino política, económica, social, científica, educativa y cultural, tiene un fundamento filosófico en las distintas disciplinas que conforman la filosofía. Al mismo tiempo, al haberse establecido como prioridad principal de la gestión del sector de ciencias sociales y humanas, la Etica de la Ciencia y la Tecnología con énfasis en Bioética, la filosofía también resultó necesaria, pertinente y relevante para la reflexión y propuestas de decisión en estos temas, así como, en los distintos capítulos mediante los cuales va a continuar el desarrollo de esta prioridad principal: Etica del Ambiente, Etica del Agua, Etica de Uso del Espacio Exterior, Etica de la Economía, e inclusive Etica de la Política, que no hace mucho justificó la expresión “Polética”. Sin embargo, hay una visión restringida, que racionaliza una práctica profesional o gremial de la filosofía en el sentido de tomar el Programa de Filosofía de la UNESCO como un compartimiento estanco, de filósofos, para filósofos. Algo similar ocurre con el Programa de Etica. Tal perspectiva limita el potencial, contribución y posibilidades de la filosofía a un espacio estrecho y una óptica reducida. En cambio, la visión totalizadora de la filosofía es inseparable de las otras prácticas sociales que están asumidas en los otros grandes temas de la UNESCO. Un ejemplo de la primeraes la reducción de la filosofía al campo de la educación. Y un ejemplo de la segunda es el diálogo de la filosofía con todas las otras ciencias, disciplinas y saberes, incluidos, por supuesto, los saberes tradicionales, que hoy la UNESCO, probablemente con un énfasis verdaderamente nuevo, está valorando. Ver al respecto: Declaración y Plan de Acción de la Conferencia Mundial sobre la Ciencia, Budapest, 1999 y la Declaración sobre Patrimonio Inmaterial, las cuales se suelen ver en la perspectiva de los sectores Ciencias Exactas y Naturales y Cultura respectivamente, reafirmando una lectura sesgada y no en una perspectiva de totalidad, complejidad, interdisciplinariedad, y transdisciplinariedad, como se dice ahora, que sí se encuentran caracterizando las obras muchos clásicos de la filosofía y de las ciencias. Quiero llamar la atención sobre los fundamentos filosóficos de grandes decisiones de la UNESCO y de las Naciones Unidas: la Nota Técnica del Director General de la UNESCO para la Conferencia Mundial sobre Desarrollo Social (Copenhague, 1995), que marcó un hito en la conceptuación filosófica, jurídica, económica y política de los derechos humanos en la superación de la pobreza, basada naturalmente, en la Conferencia Mundial sobre los Derechos Humanos (Viena, 1993); también la citada Declaración y Plan de Acción de la Conferencia (Budapest, 1999); la Declaración de Santo Domingo que América Latina y el Caribe preparando la Conferencia de Budapest; la Declaración y Programa de Acción de la Conferencia de Educación Superior (París, 1998); el Seminario Internacional de Centro América (Honduras, 1998) como contribución a la Conferencia Internacional de París; y la Declaración y Propuestas de la Conferencia sobre Políticas Culturales para el Desarrollo (Estocolmo, 1998). En el mismo sentido es imposible comprender el contenido y alcances de los Informes “La Educación encierra un tesoro” (Jacques Delors, 1994) y “Nuestra Diversidad Creativa” (Javier Pérez de Cuéllar, 1995), al margen de la contribución de la filosofía y en especial del fecundo debate entre filósofos y cultivadores de las ciencias sociales y humanas. Por lo expresado el Programa de Filosofía y Etica en el Cluster MERCOSUR+Chile, impulsado desde la Oficina Regional de Ciencia en Montevideo, planteó la discusión de los temas centrales del Día de la Filosofía en sus distintas ediciones, con una perspectiva estratégica propia, vale decir, desde la pobreza y la desigualdad de nuestras sociedades, desde nuestra diversidad cultural y política, desde nuestros esfuerzos para superar la pobreza y para avanzar en la integración, en un mundo de una globalización fracturada que beneficia al 5% de la humanidad y tiende a excluir al resto, así como el modelo económico prevaleciente prácticamente ha liquidado las clases medias en algunos países y ha condenado a la exclusión a importantes sectores de la sociedad, especialmente niños, mujeres, indígenas y afro-descendientes, a la par que ha desarticulado los aparatos de estado y los servicios públicos esenciales a los que tiene derecho toda la persona y todas las personas, parafraseando a Francois Perroux, por exigencia de su eminente dignidad. Así hemos entendido la filosofía en la UNESCO y así hemos compartido esfuerzos con la Olimpíada Internacional de Filosofía de la Argentina, con la Asociación Filosófica del Uruguay, con la Cátedra UNESCO-UNISINOS, “Trabajo y sociedad solidaria” (Sao Leopoldo, Rio Grande do Sul, Brasil), con la Cátedra UNESCO “Manifestaciones Actuales de la Cuestión Social”, (Instituto Di Tella y asociados, Buenos Aires, Argentina). Esta visión la hemos planteado en el trabajo con las Oficinas de UNESCO en México y en la Sede (París). Invitamos consultar nuestra página web: http://www.unesco.org.uy/shs/index.html, para ampliar estos enunciados. Por lo expresado existe el convencimiento de que la filosofía continuará con su vocación universal más allá del sector ciencias sociales y humanas, más allá de todos los sectores de la UNESCO, informando y orientando la acción de distintos actores que protagonizan la lucha por una mejor calidad de vida duradera y garante de los derechos de las nuevas generaciones. La mundialización y globalización impacta sobre nuestras sociedades y las personas que las integran necesitan transformar dichos impactos, mayormente negativos, en insumos orientados a un futuro a la medida de la persona y no de hegemonía de la renta del capital ni de diversas formas de subordinación que están tendiendo a minimizar a los Estados-Nación que no tienen una estatura estratégica que los haga viables en la estructura mundial del poder. En suma, estamos inmersos en un proceso de trabajo socialmente condicionado, no sólo burocráticamente pautado, que asume y valora positivamente las contribuciones de varones, mujeres, grupos e instituciones que han filosofado desde nuestra América, especialmente en una perspectiva de transformación y liberación que, para muestra un botón, ha sido recogida en “América Latina en sus ideas”, editada hace muchos años por la UNESCO y que está demandando una versión actualizada y prospectiva que recoja las circunstancias, los desafíos y las posibilidades que tiene el ser humano desde el micro cosmos del genoma hasta el macro cosmos del espacio exterior, pasando por las contradicciones, déficits, y avances en la construcción de mejores sociedades “En vez de la miseria” como dijo Jorge Ahumada. Esta acción, tendrá en su momento que recoger las contribuciones de la antropología y de la semiótica al incorporar claves propias de culturas y grupos sociales, pueblos o etnias, hasta hoy dominados, que ya León Portilla hace muchos años, desde México, ha subrayado al presentar lo que considera la filosofía de los pueblos amerindios antes de la conquista española y portuguesa, y que diversos filósofos, incluidos autores claves de la Teología de la Liberación (Gustavo Gutiérrez Merino, Juan Luis Segundo o Leonardo Boff), han llevado a un nivel de desarrollo de reconocimiento mundial. Si me permiten una reflexión final, veo el papel de la filosofía en todos los campos de la actividad humana, sobretodo en el esclarecimiento intelectual acerca de lo qué es, lo que puede y debe ser, especialmente en el campo de la transformación del universo social y de los universos personales por valores no sólo de tener más sino de ser más y valer más en solidaridad. Visite la página http://www.unesco.org.uy/shs/index.html * Texto de Manuel Bernales Alvarado originalmente publicado como Apresentação de livro de autoria de Lobosco. ** Especialista de Programa en Ciencias Sociales y Humanas da UNESCO |